La Luz de la Sombra
Tu Yo Soy Multidimensional
A lo largo de tu vida vas recorriendo diferentes caminos, unas veces eliges el camino de la sombra y otras, dependiendo de tus circunstancias, personalidad, educación, creencias… elijes el camino de luz. Si valoras todo en positivo solo quieres ver la luz en tu vida y si tu actitud es negativa te cobijarás sólo en las vivencias de la sombra.
En el primer camino, Camino de la Luz, puedes pensar y creer que la luz te guía, te ayuda y ya está, algo así como creer que ella, lo resolverá todo pero no es lo mismo creer que eres luz, a sentir que lo eres. El orgullo espiritual es una gran trampa y hay que permanecer muy alerta para no caer en ella. Si has elegido el segundo, Camino de la Sombra, las emociones te atrapan generándote sufrimientos, viviendo eternamente en el pasado entre miedos, culpas, creencias… un camino de sombras sin salida, un recorrido agotador entre no puedo, es difícil, por qué me sucede a mí, es injusto, tengo mala suerte, tristezas, enfados… En este camino es fácil acostumbrarse y acomodarse a lo negativo y hacer de ello una excusa de queja y de victimismo olvidando lo que realmente eres.
En los dos caminos, la mente concreta juega un papel decididamente importante, es totalmente necesario aprender a permanecer en silencio interno si quieres conocerte y empezar a disfrutar del ser que eres.
Un día, harto de repetir y repetir aprendizaje sin encontrar respuestas, decides aceptar el Camino Intermedio intentando reconocer la luz en la sombra y la sombra en la luz.
El camino intermedio es un camino de luz y de sombra, un camino para encontrar la Luz de la Sombra. En esta etapa aprendes a mantenerte en silencio, empiezas a conocerte, aceptas tus trampas, sientes y asumes no solo tu personalidad y cuerpo físico, sino también empiezas a descubrir una pequeña parte del infinito potencial del ser que eres. Para encontrar la luz de la sombra has de abrazar todo, y cuando digo todo, es todo, sobre todo aquello que no aceptas de ti o de otros. Te has de abrazar tal cual eres con tus miedos, inseguridades, dudas, resistencias… para soltarlas y liberarte. De esa forma aprendes a vivir el presente descubriendo que más allá del cuerpo físico tú eres mucho más, te reencuentras con tu Doble Yo Soy que cruza la barrera del tiempo y el espacio trascendiendo a otros planos, disfrutando de tus otros cuerpos, sintiendo otras realidades, otras vivencias y realidades descubriendo lo impalpable, descubres tus cualidades, tus potenciales y capacidades y poco a poco empiezas a sentir la luz de tu sombra.
Mantenerte en silencio interno, conocerte y aceptarte para abrazar la sombra desde el corazón es un entreno necesario, un reencuentro con el ser que eres, viviendo el presente, amándote y reencontrando en ti todo lo que hasta entonces buscabas en otras personas. Tiempo de vivir en presente para alcanzar la Unidad, tiempo que deja de ser tiempo-reloj para alcanzar de forma sencilla el espacio tiempo de vivir en el eterno presente.
Escrito el 26/02/2019