pequeños toques de color rojizo en los campos. Algunas hojas van desmayándose
suavemente cubriendo con timidez algunos rincones de la naturaleza todavía
húmeda y verde. Los alimentos van cambiando, las setas este año son generosas y
nuestro cuerpo pide atención después del verano.
camino diario! Cada día tomo más consciencia del respeto que se le debe dar. A
lo largo de mi vida, quizá por haber elegido una madre bastante hipocondríaca
le presté poca atención, lo respeté lo justo y lo cuidé lo imprescindible. La
verdad es que se portó muy bien y lo sigue haciendo, responde rápido y preciso
desde hace ya unos años a mi atención respetuosa y consciente.
hojas van cayendo dulcemente, dejándose llevar por vientos aún suaves y
cálidos, también es recomendable ir dejando atrás hábitos que conscientemente
reconocemos, para que los vientos fríos y valientes del invierno, ya cercano,
no nos encuentren cargados de viejas hojas caducas. Las frutas y hortalizas del
otoño se dejan ver ya, para que empecemos una dieta apropiada, seamos generosos
con cuerpo, preparémosle para disfrutar de un largo invierno.
demasiados alimentos innecesarios, nos impiden ver muchas veces el camino
adecuado y, nos hacen perder la perspectiva de la consciencia así como la
ligereza de un cuerpo equilibrado.
Muchas veces, confiándonos en «mañana ya empezaré» tenemos que pedir auxilio para ser rescatados. Disfrutemos de este otoño cálido sin olvidarnos de que ya es otoño, tiempo de desapego y recogimiento. Es totalmente recomendable ser generoso con uno mismo.