Este lunes, día 25 de noviembre, precisamente el Día Internacional dedicado a la erradicación de la violencia de género pude
participar del encuentro que se celebró en el Parlament de Catalunya donde nos
reunimos un gran número de mujeres de diferentes ámbitos para escuchar,
compartir y seguir avanzando en el camino de ser mujeres auténticas.
participar del encuentro que se celebró en el Parlament de Catalunya donde nos
reunimos un gran número de mujeres de diferentes ámbitos para escuchar,
compartir y seguir avanzando en el camino de ser mujeres auténticas.
Un encuentro en el seguimiento del tema propuesto
por la Presidenta del Parlament de Catalunya la M.H. Sra. Nuria de Gispert i
Català y coordinado por la Sra. Anna Mercadè para conseguir logros en el
proceso de participación de la mujer en el ámbito ciudadano, “ Dona i Poder”.
por la Presidenta del Parlament de Catalunya la M.H. Sra. Nuria de Gispert i
Català y coordinado por la Sra. Anna Mercadè para conseguir logros en el
proceso de participación de la mujer en el ámbito ciudadano, “ Dona i Poder”.
Grandes luchas, grandes logros, grandes esfuerzos…
Grandes mujeres juntas en sus experiencias personales y profesionales. Y la
pregunta que me surgía a lo largo de escuchar sus reflexiones y conclusiones
era ¿esta vez se conseguirán logros sociales y políticos? o ¿el camino en
lograr la igualdad de derechos seguirá siendo individual y muchas veces en
solitario o silenciado?.
Grandes mujeres juntas en sus experiencias personales y profesionales. Y la
pregunta que me surgía a lo largo de escuchar sus reflexiones y conclusiones
era ¿esta vez se conseguirán logros sociales y políticos? o ¿el camino en
lograr la igualdad de derechos seguirá siendo individual y muchas veces en
solitario o silenciado?.
Una vez más escuchamos que las conclusiones en los
lentos logros conseguidos no solo eran por estereotipos, prejuicios o
estructuras sociales, también estaban en la actitud de rendición o de falta de
autoestima de la propia mujer. Mi sentir
hondo me repetía una y otra vez que los resultados no son tan buenos como
deberían ser porque la mujer calla, la mujer tiene miedo, la mujer siente
culpa, la mujer se rinde, la mujer no se escucha ni se respeta lo suficiente.
La mujer sigue todavía patrones aprendidos y no se atreve a romper estructuras
y, cuando se atreve, muchas, muchísimas veces tampoco está apoyada e incluso
acaba perdiendo la vida.
lentos logros conseguidos no solo eran por estereotipos, prejuicios o
estructuras sociales, también estaban en la actitud de rendición o de falta de
autoestima de la propia mujer. Mi sentir
hondo me repetía una y otra vez que los resultados no son tan buenos como
deberían ser porque la mujer calla, la mujer tiene miedo, la mujer siente
culpa, la mujer se rinde, la mujer no se escucha ni se respeta lo suficiente.
La mujer sigue todavía patrones aprendidos y no se atreve a romper estructuras
y, cuando se atreve, muchas, muchísimas veces tampoco está apoyada e incluso
acaba perdiendo la vida.
No podía faltar en un día tan señalado con, ya 45
mujeres fallecidas este año por violencia de género, la publicación
increíblemente absurda, por no decir otra cosa,
del libro “Cásate y se sumisa” que la Diócesis de Granada se ha
encargado de editar.
mujeres fallecidas este año por violencia de género, la publicación
increíblemente absurda, por no decir otra cosa,
del libro “Cásate y se sumisa” que la Diócesis de Granada se ha
encargado de editar.
Y siento con mucha fuerza que no basta con
denunciar, criticar, juzgar… mejor dicho, sirve de poco, reconocer una y otra
vez datos de cuál es nuestra realidad. Creo que de una vez por todas, los cambios
que estamos sufriendo nos permiten romper el silencio, atrevernos a ser
nosotras mismas al 100% y eso no implica ni callar, ni transigir, ni claudicar,
ni sufrir, ni esconderse, ni vivir sola, ni, ni, ni, ni… Tan solo es necesario
que queramos “queriendo”, es decir, haciendo, es decir, cambiando, rompiendo
los esquemas aprendidos de muchas generaciones. Podemos recordar a verdaderas
mujeres que lo hicieron y nos abrieron puertas, ahora tan solo hemos de
reconciliarnos, dejar atrás pasados difíciles para ser sinceras y estar
dispuestas a mostrarnos tal cual somos trabajando en equipo.
denunciar, criticar, juzgar… mejor dicho, sirve de poco, reconocer una y otra
vez datos de cuál es nuestra realidad. Creo que de una vez por todas, los cambios
que estamos sufriendo nos permiten romper el silencio, atrevernos a ser
nosotras mismas al 100% y eso no implica ni callar, ni transigir, ni claudicar,
ni sufrir, ni esconderse, ni vivir sola, ni, ni, ni, ni… Tan solo es necesario
que queramos “queriendo”, es decir, haciendo, es decir, cambiando, rompiendo
los esquemas aprendidos de muchas generaciones. Podemos recordar a verdaderas
mujeres que lo hicieron y nos abrieron puertas, ahora tan solo hemos de
reconciliarnos, dejar atrás pasados difíciles para ser sinceras y estar
dispuestas a mostrarnos tal cual somos trabajando en equipo.
Estuve visitando la exposición “Matriarcats” de la
antropóloga y fotógrafa Anna Boyé que ha presentado este mes de noviembre en
Can Fabra. Sería interesante visitar su blog. blog.annaboye.com
antropóloga y fotógrafa Anna Boyé que ha presentado este mes de noviembre en
Can Fabra. Sería interesante visitar su blog. blog.annaboye.com
Fotografías, imágenes y palabras que expresan
el valor del apoyo, la fuerza y el valor de las mujeres de algunas comunidades en
Méjico, Guinea Bissau y Llac Lugu, respetadas y valoradas por los hombres.
el valor del apoyo, la fuerza y el valor de las mujeres de algunas comunidades en
Méjico, Guinea Bissau y Llac Lugu, respetadas y valoradas por los hombres.
Siempre acabo diciendo que aunque parezca un
camino difícil, aunque nos sintamos desprotegidas o incomprendidas muchas veces
y aunque no encontremos los apoyos que nos gustaría tener, la vida siempre nos
pone delante las personas adecuadas para lograr ese cambio y disfrutar de ser
mujeres sabiendo que no somos iguales a los hombres porque somos totalmente
diferentes. Pero no debemos olvidar que somos complementarios y necesarios en
el proceso evolutivo. Y por lo tanto
debemos aprender a olvidar el pasado mientras avanzamos humilde y perseverantemente
intentando ser mujeres autenticas, valientes, con voz las 24 horas del día,
cada día y siempre.
camino difícil, aunque nos sintamos desprotegidas o incomprendidas muchas veces
y aunque no encontremos los apoyos que nos gustaría tener, la vida siempre nos
pone delante las personas adecuadas para lograr ese cambio y disfrutar de ser
mujeres sabiendo que no somos iguales a los hombres porque somos totalmente
diferentes. Pero no debemos olvidar que somos complementarios y necesarios en
el proceso evolutivo. Y por lo tanto
debemos aprender a olvidar el pasado mientras avanzamos humilde y perseverantemente
intentando ser mujeres autenticas, valientes, con voz las 24 horas del día,
cada día y siempre.