Me alegra compartiros la decisión de abrir próximamente el espacio de formación profesional.
Todo el trabajo vivido e integrado, me ha ayudado a ser una persona completa, viviendo en todos sus aspectos la vida tal cual está diseñada solo para mí. En mi faceta creativa como artista responsable y comprometida transmito de forma especial y única todo lo aprendido y lo que continúo aprendiendo ya que el trabajo se basa en la propia experiencia y en el saber que se extrae de ella.
Este aprendizaje y recorrido intenso, que por destino asumo, además de permitirme recorrer mi vida confiadamente me obliga a tomar la decisión también de abrir este espacio de formación en el compromiso de entregar a todo aquel que esté dispuesta/o y lo sienta, las herramientas y el aprendizaje para que pueda lograr encontrar también su propio lenguaje, su propio camino diferente y único, sin copias, sin interferencias, sin intentar ser lo que admiramos en otros, sino para que acepte la infinita creatividad de su propio ser que es capaz de descubrir y, reconocer en él, la fuerza en su diferenciación mostrándola a los demás en beneficio común.
Una formación sólida, una experiencia diferente e innovadora,
útil en todos los aspectos internos y externos de la vida.
La formación profesional requiere un sentimiento profundo de servicio empezando por uno mismo ya que el grado de responsabilidad de un terapeuta hacia los demás, requiere no solo el compromiso de entrega sino también la impecabilidad de realizar su propio reciclaje de aprendizaje e integrarlo antes de transmitirlo a los demás.