El pensamiento ha de permanecer atento para descubrir,
despierto para comprender
y creativo para dar forma al sentir profundo de tu alma.
El pensamiento es una de las riquezas del ser humano y, por lo tanto, se ha de saber utilizar bien para que te aporte seguridad, confianza, riqueza de expresión y, sobre todo, armonía interna y externa.
El pensamiento ha de ser respetuoso ante los cambios personales, ha de saber esperar sin protestar mientras tomas decisiones.
El pensamiento ha de coexistir unido al sentimiento y a la acción para que utilices el hemisferio derecho y sientas lo global e infinito dentro de ti.