Acabo de empezar a leer un artículo que me acaba de llegar, he seguido investigando en Internet y os puedo asegurar que no me siento enferma mental, aunque podría estar catalogada si me lo tomo al pie de la letra. Me permito expresar todo lo que siento diariamente, me permito tener berrinches, hasta enfadarme y todo si es necesario, tener cambios de actitud, comer sin miedo a engordarme, reirme a carcajadas, amar, pasear, pintar, escribir, todo muy normal. Ya veis por lo tanto no tengo ningún miedo a creerme que soy una enferma mental y desde luego no voy a tomarme ninguna pastilla ni me voy a identificar con los mil y un diagnosticos americanos que se empeñan en flitrarnos para creer que todos más o menos estamos enfermos.
He tenido algún que otro berrinche en mi vida, pero también he tenido una mano cercana que me ha hecho comprender mi pataleta sin darme ninguna pastilllita.
¿Habrán pasado por alto que la palabra expresar significa estar preso?,
¿que si no expresas es que estás preso dentro de ti?.
Puedo comprender que una mayoria de los cuerpos físicos americanos esconden tras de si emociones y pastillas. ¿Estarán presos dentro de sus emociones? o ¿estarán presos dentro de sus pastillas?
Procuremos que nosostros no estemos presos ni de pastillas ni de emociones, es mejor que nuestra dieta y peso diario sea el normal, es decir, que seamos tan respetuosos con nosotros mismos y con los demás al expresar lo que sentimos, en lugar de engordar beneficios escondidos tanto particulares como generales.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SOY NORMAL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SOIS NORMALES !!!!!!!!!!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡QUEREMOS SEGUIR SIENDO NORMALES!!!!!
ES DECIR
TODOS SOMOS RAROS Y ESPECIALES
AL MISMO TIEMPO QUE
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ÚNICOS!!!!!!!!!!!!
Estemos atentos, podemos incluso hasta reirnos un buen rato, pero tomemos conciencia a través de los artículos y de los medios periodísticos sobre este tema para no dejarnos arrastrar de la grave influencia que el DSM-5 «Manual de diagnósticos y estadísticas de enfermedades mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría», que parece más bien un proyectil directo a nuestro cerebro, está ya introduciéndose via internet en los profesionales.